El gasto total estaba fuera del alcance de la directiva roja y para poder mantener al equipo, José Ramírez Ruiz decidió formar un patronato integrado por los principales empresarios de la ciudad, entre los que destacaban; Juan Salgado, Pedro López, Manuel Villaverde, Jaime García, Francisco Negrete, Mario Mena Palacios, y Luis Gutiérrez Dosal, quienes mantuvieron al equipo vivo. El Mundial de Francia 1998 fue el peor de toda la historia de nuestra selección.