El pueblo aclama a los soldados-deportistas victoriosos, quienes desfilan por las vías principales, para ser luego recibidos por las autoridades civiles e incluso luego por las religiosas con motivo de la ofrenda y acción de gracias a la divinidad, camisetas futbol baratas ya sea ésta local o nacional. Porque San Saturio, pongo por caso, el de la ermita cantada por Antonio Machado, lleva vida de santo, forma a San Prudencio, obra prodigios y hace milagros, el pueblo de Soria le otorga oficiosamente ejecutoria de santidad; luego, aunque sea con siglos de retraso (pero es que la Iglesia, al trabajar para la eternidad, nunca tiene prisa), vendrá la oficialización de esa santidad por parte de Roma e incluso San Saturio se convertirá en patrón de la ciudad y dará nombre a unas excelentes yemas y a un pastel que, imagino, estará también buenísimo.